Diario de noticias de Gipuzkoa, , 2007-09-28
N UEVAMENTE es noticia la lamentable situación en la que se encuentra el Centro de Acogida de Urgencias que la Diputación tiene en Tolosa para menores extranjeros no acompañados. Motivos, ciertamente, hay para que sea un tema que asome a los medios de comunicación. Pero hay una constante en esas noticias: nunca se consulta la opinión de los menores afectados, siendo, como son, una de las principales víctimas de esa situación.
Seguro que son protagonistas de numerosos episodios violentos. Seguro que, algunos de ellos, han mangado algo o se han pasado cuatro pueblos en algún follón con vecinos del pueblo. Todo eso se conoce y se divulga ampliamente por mil medios. Y la versión siempre acaba culpabilizándolos a ellos, y metiendo a todos en el mismo saco.
Pues bien, en SOS Racismo/SOS Arrazakeria venimos trabajando estrechamente desde hace un año con esos chavales, en relación directa con los educadores, la mesa local existente al respecto en el Ayuntamiento, los responsables del centro, los responsables del servicio correspondiente de la institución foral y demás entidades implicadas, y afirmamos rotundamente lo contrario.
Los menores son las víctimas del funcionamiento deplorable de un servicio que, por ley, ha de garantizar la institución encargada de su tutela, a saber, la Diputación Foral. No son las únicas víctimas, por supuesto. También son víctimas el personal educador a quien se encarga una tarea en condiciones imposibles de cumplir. Y lo es el personal de seguridad, a quien se responsabiliza de resolver, mediante la represión, cuestiones que deberían ser abordadas como labor educativa. Son víctimas también los vecinos a quienes ha tocado padecer algún episodio delictivo. Y no se puede permanecer impasible ante tanto damnificado. Pero menos todavía, responsabilizar de ello a quienes, en esta historia, son los que salen peor parados, los chavales acogidos en el centro.
Desde SOS Racismo/SOS Arrazakeria venimos haciendo mil gestiones para que esto cambie, con un resultado desolador. En este sentido, dirigimos el pasado mes de agosto un escrito a todos los grupos políticos presentes en las Juntas Generales recabando su atención sobre una situación a todas luces insostenible y en demanda de la adopción de una serie de medidas urgentes.
Nos hemos entrevistado ya con la mayoría de los grupos y esperamos, en breve, poder contar con su apoyo para una serie de actuaciones de envergadura que cuenten con el correspondiente respaldo presupuestario. Llevamos meses priorizando una línea de trabajo alejada de los medios de comunicación por entender que es lo más razonable en este campo, pero no podemos admitir que, cuando éstos se hacen eco de esta situación, se acabe poniendo en el banquillo de los acusados a quienes no son sino una víctima más del maltrato institucional. Víctimas a quienes nadie escucha. Y cuando algunas gentes lo hacemos, somos acusadas de alentar su rebeldía ¡precisamente por escucharles! Cuando esa debiera ser también una obligación de quienes tienen su guarda y su tutela.
Se anuncia ahora la rehabilitación del centro de Tolosa. Bien. Volvemos a hacer la pregunta que hicimos directamente a los responsables de este servicio, en la reunión celebrada con ellos este mismo mes y a la que no respondieron: ¿Por qué se ha mantenido durante todo un año esta situación? ¿Quién es responsable del encanallamiento de la situación durante todo este tiempo? ¿Qué credibilidad tienen las promesas actuales de quienes vienen negando lo evidente?
Esperamos que el próximo debate al respecto en las Juntas Generales permita reafirmar el compromiso de todos los grupos políticos en la adopción de las medidas necesarias para cumplir con las obligaciones legales asumidas en la tutela de los menores en situación de desamparo, y que dichas medidas cuenten con el soporte presupuestario necesario y con los compromisos de plazos ineludibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario