Durante muchos años (hasta 1995) las personas víctimas de la violencia de genero fueron atendidas por profesionales ( principalmente educadoras) de la Administración de la Comunidad Autónoma de Asturias de forma excelente ( muchos años en la Consejeria de Acción Social). Todo: programa, personal, recursos, .... era de titularidad y gestión pública.
Fue a partir de 1995 cuando el PSOE decidió, cargándose la experiencia reunida pacientemente y desaprovechando al personal público-, privatizar este programa social y entragárselo a la Cruz Roja, verdadera empresa-subcontrata para servicios sociales ( que casi se lleva el 50 % del presupuesto del IAASIFA por poner un ejemplo), controlada en Asturias por el PSOE; "más barata" que la Administración Autonómica y que muchas Entidades Locales, dirigida en ese momento por Carmen Veiga (PSOE. Actual Gerente del Jovellanos).
Con esta medida, se trataba de abaratar los costes del servicio, y además escapar al control social por parte de los ciudadanos sobre la gestión, y en parte el diseño, de la políticas públicas en materia social.
El enchufismo a la hora de contratar profesionales (+ Roja utiliza el método de selección del "digitalismo", de dedo), lo que ocasiona precariedad, falta de independencia de los profesionales, malas condiciones de trabajo, miedo a la crítica, lentitud para corregir los errores.Unido a la falta de un adecuado control público puesto que las responsables de + Roja no responden directamente a la ciudadanía sino a sus propios órganos de gobierno, y tan solo indirectamente a quien les contrata.
Todo esto, insistimos una vez más, esta en la base de la problemática que en estos días se ha manifestado públicamente en relación a la llamada "Casa Malva".
Por todo esto la Corriente Sindical de Izquierda (Sección de Bienestar Social) solicita que, aparte de las correcciones que la investigación pública aconseje tomar ( que entendemos que es urgente), la gestión de los programas de atención a las personas víctimas de la violencia de genero vuelva a ser pública y deje de estar en manos + Roja u otra ONG/empresa ( más bien pro-gubermental).
Todos , incluso el PSOE, ganaremos con ello.
En Gijón, a 25 de agosto de 2007
Fue a partir de 1995 cuando el PSOE decidió, cargándose la experiencia reunida pacientemente y desaprovechando al personal público-, privatizar este programa social y entragárselo a la Cruz Roja, verdadera empresa-subcontrata para servicios sociales ( que casi se lleva el 50 % del presupuesto del IAASIFA por poner un ejemplo), controlada en Asturias por el PSOE; "más barata" que la Administración Autonómica y que muchas Entidades Locales, dirigida en ese momento por Carmen Veiga (PSOE. Actual Gerente del Jovellanos).
Con esta medida, se trataba de abaratar los costes del servicio, y además escapar al control social por parte de los ciudadanos sobre la gestión, y en parte el diseño, de la políticas públicas en materia social.
El enchufismo a la hora de contratar profesionales (+ Roja utiliza el método de selección del "digitalismo", de dedo), lo que ocasiona precariedad, falta de independencia de los profesionales, malas condiciones de trabajo, miedo a la crítica, lentitud para corregir los errores.Unido a la falta de un adecuado control público puesto que las responsables de + Roja no responden directamente a la ciudadanía sino a sus propios órganos de gobierno, y tan solo indirectamente a quien les contrata.
Todo esto, insistimos una vez más, esta en la base de la problemática que en estos días se ha manifestado públicamente en relación a la llamada "Casa Malva".
Por todo esto la Corriente Sindical de Izquierda (Sección de Bienestar Social) solicita que, aparte de las correcciones que la investigación pública aconseje tomar ( que entendemos que es urgente), la gestión de los programas de atención a las personas víctimas de la violencia de genero vuelva a ser pública y deje de estar en manos + Roja u otra ONG/empresa ( más bien pro-gubermental).
Todos , incluso el PSOE, ganaremos con ello.
En Gijón, a 25 de agosto de 2007
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