Las denuncias por acoso laboral crecen ininterrumpidamente en Asturias y lo hacen por encima de la media nacional. Hasta el pasado mes de junio la Inspección de Trabajo recibió un total de 45 denuncias por mobbing en el Principado, una de ellas por un presunto acoso sexual en el puesto de trabajo, según los datos publicados por el rotativo económico Cinco Días.
Esto supone que el ritmo de presentación de denuncias haya aumentado un 29 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado. En el 2006 Asturias registró un total de 69 denuncias por acoso laboral, y en esta ocasión ninguna de ellas tuvo relación con acoso sexual.
En una comparación por comunidades, el acoso laboral en los primeros seis meses del año se produjo sobre todo en Cataluña, con un total de 234 denuncias, seguida de Madrid (187) y Canarias (118). En este sentido el Principado se encuentra en la zona media de la tabla.
CUESTION DE PREVENCION Para Soledad Serrano, responsable del despartamento de Salud y Seguridad laboral de Usipa el aumento del número de denuncias tiene una explicación relativamente sencilla. "Cada vez más los trabbajadores disponen de una información que les permite identificar este tipo de situaciones y también las vías que tienen para poder intentar acabar con el problema".
Serrano trata a diario con víctimas de acoso que se animan a buscar ayuda y denunciar su situación y reconoce que la mayoría de estos casos en Asturias se dan el la empresa privada y que en torno al 70 por ciento de los casos que se les plantean en la oficina de atención de Usipa son de mujeres.
"Es muy excepcional que sea la mujer quien plantee un acoso hacia un hombre que sea la víctima", explica. La situación más común es que sean un grupo de compañeros las que focalicen este tipo de situaciones en contra de una sola persona.
FACTURA A LA SALUD Lo que hace saltar las alarmas de alguien que padece una situación de este tipo en el trabajo son los problemas de salud. "Es muy frecuente que busquen ayuda y denuncien cuando notan que lo que pasa en el trabajo ya repercute en la salud y normalmente se somatiza en problemas de sueño, disgestivos y también transtornos dermatológicos", explica la responsable de Salud y Seguridad laboral de Usipa.
En este sentido, Serrano apuntó que no ha de confundirse el mobbing con las situaciones de estrés laboral y sobrecarga de trabajo "cada vez más frecuentes en Asturias y sobre las que empezaremos a estrechar el control después de que pase el verano".
El origen del acoso laboral en las empresas asturianas casa con la medida de este tipo de cuadros y responde a una estrategia de la empresa para buscar una fórmula más barata que el despido o "un simlpe divertimento y provocación del acosador", aunque Serrano admite que hay quien intenta utilizarlo para lograr bajas.
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