miércoles, 19 de septiembre de 2007

El centro de Langreo para discapacitados


El convenio que firmaron ayer en Madrid, el presidente del Principado, Vicente Alvarez Areces; el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera; y la alcaldesa de Langreo, Esther Díaz, sobre el centro de lesionados medulares de Langreo, fue concreto, preciso y, según los firmantes, fructífero.

La rúbrica institucional fue inherente de información novedosa. El centro de lesionados medulares empezará a construirse el próximo año 2008 y estará plenamente operativo en 2011. Además, tendrá capacidad para 180 usuarios --tanto de residencia temporal como en régimen abierto-- y una plantilla que rondará los 180 puestos de trabajo, basándose en una horquilla de 0,75 y 1 personas por cada paciente atendido. La secretaria de estado de Servicios Sociales, Familia y Discapacidad, Amparo Valcarce, despejó las primeras dudas sobre el futuro centro de discapacitados que se ubicará en una parcela de Barros, denominada Ameredal.

El presidente del Principado reiteró su agradecimiento al Gobierno central recordando que "son ellos quien asumen totalmente la financiación de la construcción del centro y su licitación", a través del Imserso, con cargo a los presupuestos generales de 2008, 2009, 2010 y 2011. Inversión que alcanza los doce millones de euros y que se completará con la cofinanciación --junto con el Principado-- del mantenimiento de la nueva instalación sociosanitaria. Precisamente, sobre este aspecto, la secretaria de estado matizó que "se prevé un gasto anual de mantenimiento de 4,5 millones de euros". El titular de Trabajo y Asuntos Sociales resaltó el "compromiso con las políticas sociales" que hace el gobierno del Principado y detalló que, sin duda, el acuerdo "está dirigido a todos los ciudadanos".

AREA QUIRURGICA Caldera insistió en que el centro será de "referencia estatal" y que junto al que ya existe en Madrid de estas características --destinado a la atención de personas con graves discapacidades neurológicas-- será "el segundo de España". Con estas declaraciones, dejó claro que el nuevo centro de Langreo no tiene nada que ver con el de Toledo, entre cuyos servicios se encuentra el quirúrgico.

En relación a este tema y contestando a la crítica lanzada desde CCOO en el Nalón --en la que se reprochaba que sin intervención sanitaria el centro pasaría a ser un gran geriátrico-- Alvarez Areces fue contundente y afirmó que "no podemos duplicar recursos públicos". Y aseguró que "en Asturias tenemos un increíble sistema sanitario y una impresionante red hospitalaria". Según él, si los usuarios del centro requirieran atención quirúrgica "estarán a su disposición el Hospital Valle del Nalón, en Langreo; o el Hospital Universitario Central de Asturias". El presidente destacó que "este centro de referencia estatal será complementario al sistema sanitario que tenemos".

Esther Díaz apostilló que la firma del convenio significaba "la materialización de un proyecto muy demandado en Langreo". Para ella, la construcción del centro supondrá "un cambio muy importante en la actividad económica y en el empleo".

El maltrato en una casa de acogida

Querida Josefa: Gracias por ser tan valiente y haber hecho pública la situación que vivimos las mujeres en las casas de acogida. Te brindo todo mi apoyo. Yo, hace un año, junto a otra compañera denunciamos ante la justicia a la casa de acogida por el maltrato recibido, por las situaciones tan atroces que vivimos y, por supuesto, por los trastornos que ocasiona todo esto en nosotros y en los niños, que son las grandes víctimas aquí. Ahora dirán que mis declaraciones no valen porque eran de otra casa de acogida, pero estamos hablando de las mismas personas y de la misma institución que están en la Casa Malva. Pero a seguir aceptando pulpo como animal de compañía.
Josefa, ¿hasta cuándo tendremos que soportar esta imagen tan patética e irreal que hacen de nosotras? Con el cuento de que abriéramos los ojos nadie se puedo imaginar todo lo que estamos viendo.
Espero que con esta carta dejen de atacarte y simplemente entiendan que desde la parte que nos tocó vivir denunciamos ya no sólo el trato indignante y destructivo, sino que nuestro problema interno lo desconocen totalmente. Dejemos claro que no tenemos nada que ver con ningún partido político, que representamos lo que viven y lo que pasa en la casa de acogida y que la principal responsable es la Cruz Roja. Que nosotras vamos por libre, que estamos en disposición de aportar información con el fin de buscar soluciones a un problema tan serio desde la parte que nos tocó vivir. Que no queremos ser partícipes de conflictos, ni que se vaya abajo nuestra información de suma importancia para la vida de muchas mujeres y de un proyecto que es la Casa Malva, que tiene que llegar a cumplir el fin para el que fue creada. Espero que dejen de victimizarnos haciendo sólo hincapié en la violencia de género y se conciencien del problema del maltrato en toda su dimensión, lo que llevará a la concienciación del problema, a acabar con el problema y con nuestra victimización y nuestra marginación. Gracias de nuevo, Josefa. Y hasta siempre.
Susana Villamil, ex residente en una casa de Acogida del Principado.

Casa Malva. Carmen Delgado

De vacaciones en Gijón, he seguido con gran interés la cuestión del Centro de Atención Integral a Mujeres Maltratadas o Casa Malva, a través de LA NUEVA ESPAÑA. Al margen del debate político que ha generado esta cuestión, quisiera, como profesional, aportar algún elemento que debería ser tenido en cuenta para una adecuada valoración del problema de fondo que ha suscitado la polémica.
En el postgrado de «Intervención multidisciplinar en violencia de género», que dirijo en la Universidad Pontificia de Salamanca, abordamos desde la psicología los efectos de la violencia sobre las mujeres que la sufren. Uno de estos efectos, ampliamente documentado por la investigación, es el denominado «síndrome paradójico de adaptación a la violencia», que explica por qué las mujeres maltratadas tardan como media de 9 a 11 años en abandonar a su agresor. El «ciclo de la violencia doméstica», que la doctora Lenore Walker describió en una obra clásica de los años 70, explica también por qué las mujeres vuelven con sus maltratadores a pesar de las violentas agresiones que sufren. No tiene, por tanto, nada de extraordinario que un centro de atención integral adopte medidas de recuperación para romper el posible «vínculo residual» de la víctima con el agresor. Este vínculo es el núcleo central para entender el problema.
El vínculo emocional, que el agresor ha tejido laboriosamente en un proceso de destrucción psicológica de «su víctima», es lo que permite al maltratador mantener la posición de dominio desde la cual ejerce el maltrato. Es un vínculo perverso, por medio del cual consigue implicar a la víctima en la relación violenta, haciéndola creer que ella podrá algún día «curarle» y que «haciéndolo cambiar» volverán a la situación inicial «idílica», con la que un día iniciaron la relación. Por esto se ha comparado la violencia de género con el síndrome de Estocolmo: hay un auténtico «secuestro emocional» de la víctima, identificándose con su agresor. Para entendernos, el maltratador actúa como la araña que, tejiendo su red, consigue inmovilizar en ella (psicológicamente) a su presa, privándola de voluntad propia.
Es ésta una de las cuestiones más incomprendidas acerca de las mujeres maltratadas, y una de las razones por las que permanecen y vuelven con sus agresores. No es posible resumir en pocas palabras teorías complejas, pero, para el tema que nos ocupa, he de señalar que desde la psicología se conoce muy bien que la recuperación integral de las mujeres implica la ruptura psicológica del vínculo con el agresor, y que es ésta la cuestión más difícil en el proceso de su recuperación integral.
Desde aquí, es imposible concebir un centro de atención integral sin un trabajo psicológico dirigido a la ruptura del vínculo, por lo que resulta cuanto menos llamativo que algunas dirigentes «se sorprendan» de que a las mujeres «las obligan a firmar que se van a separar» cuando entran en el centro, como leí en la NUEVA ESPAÑA del 23 de agosto. Cualquiera que conozca un poco sobre el proceso de la violencia de género debe saber que el contrato terapéutico de ruptura con el agresor es imprescindible para realizar este trabajo de recuperación, con quien voluntariamente decide ingresar en el centro creado para tal fin. Sería absolutamente ineficaz emprender el trabajo de recuperación con alguien que aún no tiene voluntad de romper el vínculo con su agresor. No existe otra razón de ser para un centro de estas características. Situación diferente es aquélla en que existe un conflicto de pareja sin ejercicio de violencia sobre la mujer. Para estos casos, que no son de violencia de género, existen otras mediaciones y formas de resolución, que incluyen el restablecimiento de la pareja. Pero para estos casos no es el centro de recuperación el lugar adecuado; no estamos hablando de esto.
Sin entrar en la polémica suscitada, porque además desconozco los hechos sobre los que se polemiza, sólo quiero, en mi condición de profesional (y de asturiana de Gijón), aportar esta reflexión para contribuir a desliar un poco la madeja de confusión que se ha tejido en torno a esta cuestión. Desconozco si ha habido o no maltrato; pero las críticas sobre normas, horarios, exigencia del compromiso de separación, etcétera... que se han esgrimido en la prensa, ninguna de ellas es una prueba de maltrato; antes bien, son elementos necesarios en cualquier centro de recuperación integral.
Y es por esto que -en mi opinión- esta forma de polemizar sin ningún rigor profesional sobre la violencia de género, lejos de contribuir al bien de las mujeres, corre el riesgo de dañar un bien muy preciado para el tratamiento de la violencia de género, como son los centros de recuperación integral.
Carmen Delgado, directora del postgrado «Intervención multidisciplinar en violencia de género», Facultad de Psicología, Universidad Pontificia de Salamanca
Salamanca

martes, 18 de septiembre de 2007

El Materno sufre tres ataques en 2007

Fue la primera noche de San Mateo. Alrededor de las once y media del viernes uno de los menores de la unidad de primera acogida del Materno-infantil de Oviedo tuvo un encontronazo con un grupo de jóvenes que se encontraba en las inmediaciones del centro. Alertados, sus compañeros salieron a defenderle y se inició una pelea multitudinaria que disolvían poco después hasta 12 patrullas de la policía, entre los que se encontraba alguna unidad de antidisturbios. El tumulto se saldó con unos de los jóvenes del Materno herido. Cuando todo parecía que había acabado, alrededor de la una y media de la madrugada, un grupo de desconocidos volvió a la zona y se dedicó a lanzar objetos contra el recinto y a proferir insultos racistas, tal y como han confirmado algunos trabajadores. Volvieron a llamar a la policía, pero cuando llegó los asaltantes ya se habían dispersado.

Fuentes de la Consejería de Bienestar han confirmado el ataque y han explicado que están reuniendo la información necesaria con la idea de presentar una denuncia doble. Por un lado, como tutores legales de los internos, pretenden esclarecer la agresión a uno de los menores, y por otro, exigir responsabilidades por los daños sufridos por el recinto en el asalto de la madrugada. Sin embargo, la administración no tiene constancia de que se hayan proferido esos insultos racistas.

La Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) alerta de la gravedad del incidente, que, según sus cuentas, es el tercero en lo que va de año. El sindicato critica "la dejadez" del Gobierno regional y también del Ayuntamiento de Oviedo, que anunció una vigilancia especial que no se ha visto y que con sus declaraciones no invita a cortar de raíz estos comportamientos violentos.

La organización destaca que la administración no puede considerarlo un hecho aislado, sino que debe verlo dentro de un marco general, más amplio. Los portavoces de CSI se preguntan cómo es posible que no se haya identificado a ninguno de los jóvenes que participó en la pelea y tampoco a ningún asaltante y cómo es posible que la policía esperara hasta el día siguiente para interesarse por la salud del interno herido, cuando lo normal sería que hubieran tratado de llevarle a algún centro sanitario. Por todos estos motivos, el sindicato está dispuesto a dar un paso adelante y a utilizar todos los cauces legales a su alcance, incluso "con denuncias penales".

Los trabajadores temen que la conflictividad continúe creciendo y que "algún día pase algo grave". Recuerdan que en el Materno-Infantil no solo hay adolescentes, también están los niños de la unidad de 0 a 3 años. Además del incidente del viernes, también explican que han encontrado en las inmediaciones pintadas y que se han producido otros daños materiales.

SUSANA D. MACHARGO (La Voz de Asturias)

domingo, 9 de septiembre de 2007

«No quiero morirme yonki aquí ni volver allá sin papeles»



«No quiero morirme yonki aquí ni volver allá sin papeles»
No es una patera ni es el puerto de Tánger. Es Donostia, el Muelle y la barca que lleva a la Isla. [MIKEL FRAILE]
Estuvo en los toros el 15 de agosto. En Illumbe, viendo desde el tendido 9 a Pablo Hermoso de Mendoza, a El Juli y a Gallo. Estuvo en las regatas del domingo pasado. Desde la terraza del Orly. Se diría que el sueño de todo emigrante se hubiera hecho realidad. Parece, pero también está la cara oculta. Said regateó en El Estrecho. En patera. Hoy duerme en la calle. Pero va al taller de soldadura. En Errenteria.

- Ayer no dormiste en el centro de acogida, ¿verdad?

- No. Dormí bajo un puente.

- ¿Por qué?

- Se oyen cosas.

- ¿Qué cosas?

- Que los policías vendrán por la noche, nos pondrán eso, las...

- ¿Esposas?

- Sí creo. Nos atarán las manos y nos expulsarán. Eso dicen. Algunos ya se están abriendo.

- ¿Hacia dónde?

- Cantabria, Asturias...

- Tú no te echas al monte. No al menos por ahora. Sigues yendo al taller de soldadura.

- Soy buen soldador. Estoy aprendiendo mucho. Tengo amigos. Buenos maestros. Compañeros con los que vivir a gusto. Algunos son pequeños y yo les ayudo. Otros acaban de llegar y hay que enseñarles lo que tú sabes ya.

- A uno de esos amigos le ofreciste tus apuntes de las clases de alfabetización...

- Me recuerdo, sí. No me los quería coger. Tenía miedo de que se los robasen y no pudiera devolvérmelos.

- Tu reflexión al respecto fue la adecuada...

- Le dije lo que cualquiera de vosotros le habríais dicho: nadie roba apuntes. Si fuera una chupa, vale, sería peligroso. Pero unos apuntes...

- Eres tipo duro. El primer día de las clases de castellano dijiste que te parecía todo muy bien pero...

- No es ser tipo duro. Me metieron en clase de lectura y yo lo que quería era comida. Llevaba tres días sin comer. Me quejé.

- Te llevaron a unos de los chiringos de Garbera. Cuentan que no comiste más que lo que necesitabas. Algunos dijeron que eso era prueba de elegancia moral.

- No entiendo eso de elegancia moral. Sólo sé que no puedes aprovecharte de quienes te ayudan. Por lo mismo que debes hacerte fuerte ante quienes te maltratan. Tú representas el porvenir de tu gente allá abajo. No puedes fallarles.

- Eres de Er Raichida. Fue paso obligado de las caravanas de sal y oro, base de la Legión Extranjera. El desierto no está lejos. Tampoco los valles de Oeud Ziz..

- Entre dunas y oasis, sí. Mi padre tiene caballos. Uno de trabajo. Otro para correr. Pero en nuestra casa sólo hay una habitación.

- 'Hay' no, 'había'. Gracias al dinero que envías, cada uno de tus hermanos tiene un cuarto. Y tus padres, habitación de matrimonio.

- Todo eso lo hicimos con el dinero que conseguí trabajando en el cardo en Navarra. Claro que también recogí brócoli. Y lechugas.

- Tu madre quiere que vuelvas.

- Pero yo no quiero ir allá sin papeles. Sin permiso de residencia. Sin nada. Claro que les echo en falta pero si voy a verles ahora, la única manera de regresar es en patera. Además, necesito ganar más dinero. Y aquí puedo hacerlo. En Navarra sacabas 50 euros por un día de trabajo. Allá, con suerte, llegabas sólo a 13.

- Viniste en patera, ¿cierto? Iba a cogerla tu hermano pero se echó para atrás. El pasaje estaba pagado. Corriste y te metiste tú.

- De día, el mar no daba miedo. Si te digo la verdad, parecía que estabas de vacaciones. Veías barcos, el sol te calentaba... Pero siempre llegaba la noche. Y la noche es muy oscura. Da miedo. El agua se volvía negra. Llegamos a Almería. Me secuestraron.

- ¿Pero quién puede secuestrar a alguien que llega en patera?

- Una familia de marroquíes que pidieron dinero a mi padre para dejarme libre. Escapé hacia Murcia. Me vine para Navarra. Luego aquí. Al principio, San Sebastián, Gipuzkoa, eran sitios buenos, tranquilos. Empiezan a endurecerse. Yo ya no recomiendo a ninguno de los míos que se suban aquí.

- A veces ¿no tienes pensamientos del crío de 16 años que eres ¿No piensas en tu familia, no sueñas con tus lugares y amigos?

- Muchas veces pero nuestro pensamiento único, desde que embarcamos hasta ahora mismo es conseguir papeles, residencia, trabajo. ¿Volver? No puedes. No debes. Tu familia depende tí. Sientes esa fuerza y esa presión. Pero cuando te pegan, cuando sacan la porra, lloras. Y si no quieres llorar ni que te vean hacerlo, tomas pegamento.

- ¿Esnifamos cola?

- ¿No tomáis acaso vosotros pastillas para dormir, para relajaros, para adelgazar? Nosotros nos consolamos con lo más barato. El pegamento vale 3 euros 50 en los chinos y 5 en droguerías. Pero yo no he venido hasta aquí para morir yonqui y no voy a morirme. Quiero ser soldador.

- O torero. Hay un novillero de origen marroquí que ha traído el desparpajo a la Fiesta. Medhi Savalli se llama. Has estado en Illumbe. ¿Qué sentiste?

- Que la vida es un lío. Un día te haces sangre tú mismo para evitar que te den una paliza y al tiempo estás en la plaza, en la fiesta. Me gustó el juego con el toro. Era muy fuerte.

- Viste las regatas. ¿Qué pensaste?

- Lo lógico, ¿no? Algunos atravesamos el mar para seguir vivos. Vosotros remáis por la gloria.

diariovasco

"Estoy en silla de ruedas por ser negro"


Varón, 1,80 metros, de raza blanca, con 29 veranos tras sus anchas espaldas embutidas en un polo. Antecedentes por robo con fuerza y atentado contra la autoridad. Su pelo: muy corto, casi rapado y con vistosas patillas que pisan sus mandíbulas. Así se dibuja el perfil de Roberto Alonso de la Varga, acusado de agredir al congoleño Miwa Buene Monake la noche del 10 de febrero en Alcalá de Henares. Miwa está en silla de ruedas desde la paliza. Así, de repente. Según él, por un solo motivo: "Ser negro".

"Nos han quitado todo de un día para otro. ¡Y lo peor es que nadie hace nada! ¿Sería igual si el agredido fuera blanco?"
La instrucción del caso sigue abierta. Avanza a pasitos muy cortos desde hace siete meses. El presunto agresor, en libertad, declaró el pasado martes en el Juzgado de Instrucción número 6 de Alcalá. Entre los folios dispersos sobre la mesa del juez, un informe de la policía. Los agentes que recogieron el cuerpo ya insensible de Miwa describieron sus lesiones como "leves". Después, rectificaron. Miwa aún está esperando a declarar ante el juez.

La víctima tiene 42 años. Es de piel casi azulada y sus huesos, plegados sobre la silla de ruedas, son largos, escurridizos. Pesa menos de 50 kilos. Llegó a España en 2000 y tiene dos hijos aún en Kinshasa, de 10 y 12 años. Ningún músculo por debajo de la barbilla le responde. Vive en el Centro Nacional de Parapléjicos de Toledo.

Roberto Alonso confiesa en su reciente declaración que es inocente. Mientras lo dice, dispara la mirada distraída por el techo del juzgado. Que él sólo estaba recogiendo su coche... "Y punto". Pero un testigo le ha reconocido.

Indignado ayer por el relato de Alonso, Miwa necesita que su mujer, Mirella, le oculte los ojos del sol moviéndole el cuello, como si fuera un muñeco. Están en el jardín exterior del hospital de Toledo. Sólo la boca le responde a los estímulos del cerebro. Suficiente para decir lo que piensa: "¡Somos monos y por eso no tenemos derecho a vivir!". Un diagnóstico basado en varias denuncias: nadie del juzgado sabe cuál es el estado real del congoleño y nadie del Ayuntamiento de Alcalá ha respondido a sus peticiones de SOS. Ninguna llamada. Eso dicen.

Mirella, bolso cargado de ansiolíticos, se desploma con su gorrita sobre el césped. Un ataque de ansiedad. No puede dormir y no puede comer. Además "las pastillas no funcionan". Da vueltas por el suelo llorando. Entre hipido e hipido se le entiende una misma idea repetida: "Nos ha pasado por ser negros, nos han quitado todo de un día para otro. ¡Y lo peor es que nadie hace nada, ese asesino está en la calle!". Ahora se pone de rodillas, levanta la visera de la gorra y pregunta: "¿Sería igual si el agredido hubiese sido blanco?".

Miwa no tiene muchas ganas de vivir. Casi ninguna. Economista, traductor accidental en España, dice que está solo y que todo es "difícil, muy difícil". Dejó de alimentarse durante buena parte de agosto. "¿Para qué?", argumenta con la poca expresividad a la que le tiene condenada la inmovilidad. No asiste a las clases de rehabilitación. "Es difícil, difícil", repite con el exclusivo acompañamiento de los tendones, finísimos, de la mano derecha. "Y el tiempo pasa", sentencia antes de advertir de que se está mareando. Su mujer manipula la silla de ruedas y reclina la parte en la que descansa el cuello de su marido, un peso muerto que cae hacia atrás sin resistencia.

Miwa a veces ve hombrecillos amenazantes que descienden desde el techo de su habitación en el centro de parapléjicos. Pero la mayor parte del tiempo conserva la lucidez. La suficiente como para sorprender a su auditorio con un análisis pesimista sobre la evolución del Euríbor, el índice de referencia de la mayoría de los créditos hipotecarios. "¡Para colmo otra subida más de los tipos!", interrumpe el torrente de cuestiones sobre su estado . "Se nos va a poner el préstamo en más de 600 euros", advierte con los ojos muy abiertos. "Piso, coche, electricidad... ¿qué vamos a hacer?", enumera con alma de contable.

Pero eso no es lo peor. La calculadora de Miwa cruza ese dato con otro aún peor: "A Mirella se le acaba el contrato en octubre y no la van a renovar". Mirella trabaja desde la tarde hasta muy entrada la madrugada en un almacén apilando cajas. Estudió enfermería. Una experiencia que le es muy útil a la hora de atender a Miwa. Pero que compite con algunos inconvenientes. Por ejemplo, que tarda tres horas en trasladarse desde Alcalá hasta Toledo en el tren. O, por ejemplo, que los días de diario duerme durante el día y no puede visitarlo. Llega al centro los viernes por la tarde y se queda hasta el domingo por la noche. Después, desvelada, regresa a su piso en una cuarta planta sin ascensor. "Ideal para el estado de Miwa", ironiza.

La pareja quería regresar este año a la República del Congo. "Ya no puede ser", sentencian, mientras suplican que al menos se tramite la llegada a España de la hermana de él. El deseo de reunirse con sus hijos, lo descartan como "un imposible".

El Movimiento contra la Intolerancia, a través de su cara más visible, Esteban Ibarra, denuncia otras "particularidades del caso". Según ellos, la fiscalía de Madrid aún "no se ha dignado a darse por enterada de la situación". Un hecho que ha motivado una dura carta de esta organización, que actúa como acusación particular, para protestar.

Mientras, Roberto Alonso, hijo de un jardinero, hace su vida. El martes acudió al juzgado a declarar de nuevo: "Yo no vi nada", afirma. Miwa, antes de desmayarse y caer al suelo, sí se acuerda de la cara de Roberto. Es su último flash. El resto se ha perdido junto a la movilidad sus articulaciones. De la barbilla hasta los dedos de los pies.

El pais

sábado, 8 de septiembre de 2007

Eva Sánchez: Directora del IAASIFA

Eva Sánchez se curtió en la política social municipal --fue concejala de Siero en la anterior legislatura--, antes de dar el salto al Principado. El vértigo que produce un nuevo cargo en el que debe conciliar muchas sensibilidades lo combate con la experiencia, la prudencia y las ganas de trabajar.

--La consejera aseguró que una de las prioridades es el plan transversal de familias. En qué va a consistir este programa?

--Es una de las prioridades de la consejera y del presidente regional. Lo que estamos haciendo es recopilar la información y estudiar nuevas propuestas para incluirlas todas en una guía que editaremos con las prestaciones a las familias.

--Todos los miembros del nuevo equipo de Bienestar recalcan ese plural cuando hablan de familias

--Queremos destacar la importancia de la familia como germen de la sociedad pero también sus cambios. El modelo tradicional está en un proceso de transformación y ya no es el único. El instituto atenderá las necesidades de todos.

--Habrá quien lo considere un ataque al modelo tradicional

--La familia está basada en vínculos afectivos, de ayuda y solidaridad y eso se mantiene en todos los modelos. Las formas finales son diferentes, pero es lo mismo una familia monoparental con una madre soltera o una pareja de homosexuales, porque mantienen el vínculo.

-- Prefiere las subvenciones directas o otras ayudas?

--Hay que establecer diferentes instrumentos para atender a diferentes necesidades. Las ayudas a la natalidad son necesarias pero hay otras medidas que apoyarán a los más débiles: el salario social, los servicios sociales, las medidas de conciliación. Es un trabajo que tenemos que asumir como sociedad y no a costa de las mujeres y de los abuelos.

--Asturias acumula retrasos de hasta año y media en la tramitación de expedientes de adopción. Qué piensa hacer el instituto?

-- El tema de las adopciones internacionales ha registrado un aumento importante. Cada vez existe más sensibilización. Tenemos que dar una respuesta acorde acortando los tiempos. Estamos estudiando una revisión normativa y en noviembre organizaremos unas jornadas nacionales para ver con los agentes implicados cómo podemos agilizarlo.

-- Externalizarán los trámites?

--Tendremos que estudiarlo. Revisaremos la normativa y esa es una posibilidad. Pero también hay otras modificaciones interesantes, como por ejemplo que las familias tengan dos expedientes abiertos a la vez en países diferentes o ampliar la edad de los padres adoptantes. Esto es importante porque si podemos tener biológicamente un hijo a los 40 años, por qué no los va a adoptar.

-- Cuándo veremos esa reforma normativa, porque ya hay familias empadronándose en otras regiones donde adoptan más rápido?

--Es una prioridad junto con el plan transversal de la familia y con la consolidación de la red de intervención social con menores. Vamos a retomar el importante trabajo realizado por el anterior Gobierno y, aunque las modificaciones normativas tienen su ritmo, espero que a final de año la propuesta esté lista. En este proceso estudiaremos los modelos de otras comunidades pero no nos consta que haya padres empadronándose en otras regiones.

-- Facilitarán también las adopciones de parejas homosexuales?

--Existen varios modelos de familias que pueden acceder a la adopción. Nuestros valoradores estudiarán la idoneidad mirando un conjunto de cualidades como la estabilidad emocional, la carga afectiva, la seguridad económica. Estudiarán esos indicadores, no el modelo de familia.

--Hay 90 menores extranjeros no acompañados en la unidad de primera acogida que pasan en el centro más de los 45 días que marca la ley. Cuál es el motivo?

--La inmigración es una nueva realidad sobrevenida que hay que afrontar. Lo primero que tengo que hacer es agradecer al equipo de educadores del centro el trabajo que están realizando. A partir de aquí solo podemos aplicar estrictamente la normativa. Tenemos que diseñar programas concretos y mejorar la situación, fijándonos en regiones con experiencia como Cataluña. También son necesario nuevos espacios y el equipo anterior ya reservó un área en el Fundoma. Sin embargo, la respuesta tendrá que consensuarse con los equipos de intervención. Estos jóvenes llegan con la intención de trabajar, así que la prioridad son los planes de inserción laboral.

-- Qué se puede hacer para acelerar la integración en una familia de los niños internados en la unidad de 0 a 3 años del Materno?

--La adopción internacional no es lo mismo que la nacional. Las familias tienen miedo a encontrarse con menores problemáticos o que mantienen vínculos legales con sus familias biológicas. El instituto hará una labor de sensibilización para impulsar las familias canguros, para que puedan llevar una vida más normalizada mientras llega la adopción.

--Informaciones como las del niño obeso y la niña rebele de Gijón situaron al instituto en las portadas. Comparte esas decisiones?

--El instituto promueve infinidad de intervenciones. Los focos de los medios se posaran en dos casos puntuales y los sobredimensionaron. Desde el instituto lo que garantizamos es que vamos a cumplir la ley. La prioridad es mantener al menor en el entorno familiar. Eso es posible en la gran mayoría de los casos, pero en otros no es suficiente.

--También proliferan los casos de niños tirano .

--Los hijos son un reflejo de la sociedad. Esos problemas son consecuencia de la violencia, de la sociedad. Todos somos un poco responsables. En estos casos la ayuda del sistema educativo para detectar los casos es muy importante.

-- Es partidaria de modificar la ley penal del menor o de elevar la edad de consumo del alcohol?

--Ahora todos los problemas los queremos resolver cambiando la ley, cuando debe ser el ultimo recurso. La ley penal del menor apenas ha tenido desarrollo. Tiene que pasar un tiempo para evaluarla y comprobar si ha sido positiva. El tema del alcohol es el mismo caso. Primero hay que cumplir la ley, que no se venda alcohol a menores, sancionar a los que no piden el carné y, sobre todo, educar.

SUSANA D. MACHARGO (LAVOZ)

Bienestar Social no hace los deberes

La Asociación Asturiana de Adoptantes (Asturadop) denunció ayer el «incumplimiento de plazos que está llevando a cabo la Consejería de Bienestar Social en la obtención del certificado de idoneidad, un documento indispensable para adoptar, tanto en la tramitación de expedientes de adopción nacional como internacional». Uno de los miembros de la asociación incidió en que «la Administración asturiana bate el récord de lentitud con creces, situando el tiempo medio de esta tramitación en dieciocho meses».

«El Defensor del Pueblo nos ha dado la razón, pero nosotros seguimos sin nuestros certificados de idoneidad y sin poder abrazar a nuestros hijos e hijas», prosiguió, «alargando un ya largo y doloroso proceso para nosotros, los futuros padres adoptantes».

Este plazo difiere del que maneja la Consejería de Bienestar Social, que precisa que «el plazo medio de las adopciones en Asturias depende, en primer lugar, de que se trate de una adopción nacional o internacional».

«En las internacionales, el Principado no concede la adopción», precisan fuentes de la Consejería, «sino que únicamente tramita los certificados de idoneidad de las familias». «Son los países de origen de los niños quienes conceden la adopción», según la Administración. «En cuanto a Bienestar Social, tarda un año aproximadamente en la tramitación de la idoneidad y en cumplimentar todos los trámites», sostiene, «pero lo que tarde en formalizarse la adopción depende de la disponibilidad del país de procedencia del menor». «En el caso de las adopciones nacionales», concluye, «el plazo depende de los niños disponibles en cada momento y del perfil de las familias adoptantes, ya que no todos los niños disponibles pueden ajustarse a determinadas familias. La tramitación del expediente dura también un año. Otra cosa es que al cabo de este tiempo haya un menor en situación de ser adoptado».

«La reinserción en la cárcel no es una utopía; nosotros la tocamos a diario»



UNIDAD TERAPEUTICA Y EDUCATIVA DEL CENTRO PENITENCIARIO DE VILLABONA


Por Laura Fonseca / Fotos Joaquín Pañeda (Fuente: El Comercio)

En la Unidad Terapéutica y Educativa de Villabona hay menos rejas y más puertas abiertas. Los presos, unos 300, pasean por los patios con ‘libertad’, van a clase o aprenden un oficio. Son los internos e internas de Faustino García Zapico y Begoña Longoria, los impulsores, mentores y defensores a rabiar de este novedoso proyecto carcelario, que hizo temblar los cimientos de las instituciones penitenciarias al demostrar que «la reinserción es posible». Él, educador de Avilés y con 52 años, tenía claro desde que se metió en esto que «busca algo revolucionario al pretender mejorar las condiciones de vida en la cárcel». Ella, trabajadora social de Oviedo y con 47 años, quería «ayudar a gente que, como yo, provenían de un barrio humilde y un día se les torció la vida». Ambos confiesan sentirse «orgullosos» de pertenecer a la plantilla de Villabona y de contribuir con su trabajo a «sacar a la gente del infierno».

–¿Qué recuerdan de los primeros tiempos, cuando apenas un puñado de cinco presos aceptó formar parte de esta aventura?
–Begoña Longoria. –Fueron unos inicios muy duros, ya que nadie nos apoyaba, ni los propios compañeros, ni la dirección del centro. Nos miraban como a ‘bichos raros’, como diciendo: «¿adónde van estos dos?».

–¿Les tenían miedo?
–B. L. –Más bien nos veían como a dos prepotentes que íbamos buscando un imposible. La pelea fue diaria durante años, pero, al final, nos salió bien.

–¿Pudieron acabar con la droga en poco tiempo?
–B. L. –No, nos costó mucho. Durante los dos primeros años seguía entrando heroína. En 1994 se erradicó todo tipo de consumo gracias a la implicación de los internos en la cogestión de la Unidad Terapéutica.

–Pero la cárcel tardó mucho tiempo en creer en el proyecto.
–Faustino García. –La institución penitenciaria es cerrada y jerarquizada. Es el último sitio donde uno se propondría innovar o transformar. A pesar de los pocos apoyos, preferimos no entrar en guerra con la institución y seguir trabajando a nuestro aire. Al final, el apoyo, aunque tarde, llegó.

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sábado, 1 de septiembre de 2007

Programa de Información telefónica, Ley de Dependencia y Privatizaciones




La Corriente Sindical de Izquierda (
CSI) ante las declaraciones de la Consejera de Bienestar Social asignando la gestión del " Teléfono de la Ley de Dependencia" queremos manifestar, una vez más,:
  1. Nuestra oposición a la privatización de otro servicio público. Algo sorprendente por parte de un Gobierno que se llama socialista.
  2. Exigir que la gestión de la red de casas de acogida a personas víctimas de violencia de genero, sea, de nuevo, pública.
  3. Manifestar que estos servicios, como otros muchos privatizados, ofrecen una mayor calidad a los ciudadanos cuando se son públicos y no privados.
  4. Denunciar que la Cruz Roja se esta convirtiendo en la autentica gestora ( en lugar de la Consejería) de la política de Bienestar Social de Asturias.Con lo que supone de precarización laboral, descenso en la calidad de los servicios, "filtración y digitalización" en la selección de personal y sustracción al control social, propio de una sociedad democrática.
  5. En este sentido trasladaremos esta política de privatizaciones a el Comité de Empresa de la Consejería y a la Junta de Personal , para que estos órganos de representación de los trabajadores públicos se posicionen al respecto.

Por otro lado insistimos en que se debe abrir una investigación seria por la Junta General del Principado en relación al funcionamiento de la denominada "Casa Malva".